¿LIBERTAD GRATUITA?
Los documentales realizados por
la BBC de Londres que corresponde a “El precio de lo gratuito” y a “Libertad en la red” nos hacen un recuento de la historia de la red y cómo esta ha
afectado nuestras vidas para bien o para mal. Ambos documentales, a través de
los diferentes argumentos que exponen, nos llevan a reflexionar sobre la
libertad y el precio que estamos pagando en la red.
Con el auge de la tecnología y la
era digital, se han acuñado términos como nativos digitales u homo sapiens
digitales para referirse a aquellas generaciones que han nacido rodeadas por la
tecnología y todo lo que ella comprende.
Y como integrante de esta generación soy consciente que le hemos vendido
el alma al diablo y ahora somos dependientes de la red y la tecnología.
Hoy nuestras vidas giran
alrededor de la internet, como mínimo pertenecemos a una red social donde
vivimos una vida paralela “rodeada” de centenares de personas de todo el mundo que
comparten gustos similares a los nuestros. Pasamos horas y horas en frente de
una pantalla, navegando, consumiendo contenidos a diario, pero a la vez
produciéndolos; por lo que nos hemos convertido en prosumidores. Constantemente estamos compartiendo de manera
consciente información personal en estas redes sociales; publicamos todos los
días fotos de los paseos, de nuestra familia, con nuestros amigos, restaurantes
que visitamos, videos de la música que nos gusta escuchar, entre otros; sin
darnos cuenta que lo que estamos haciendo es facilitar que grandes empresas
engorden sus bases de datos y luego nos bombardeen con publicidad que se supone
es de nuestro interés, pues al compartir toda nuestra información en la red (búsquedas
en google, envío de correo electrónico, compartir información en redes) estamos
contándoles nuestros intereses. Es así como nosotros los usuarios de la red, al
hacer pública nuestra información íntima estamos beneficiando a unos pocos sin
medir las consecuencias y sin pensar cómo toda esa información que estamos
dejando en manos de otros puede volverse en contra de nosotros más adelante.
Una vez hacemos una publicación
en la web, esta es casi imposible de borrar, y este es otro aspecto importante
a tener en cuenta, pues la información que de nosotros haya en la red puede ser
determinante a la hora de presentar una entrevista trabajo, conseguir nuevos
amigos o empezar una relación sentimental. La mayoría de nosotros no somos
cuidadosos con la información que estamos poniendo y peor aún, en momentos
críticos de nuestras vidas publicamos contenidos de los que luego podemos
arrepentirnos. No podemos olvidar que en la red todo viaja a gran velocidad. Es entonces este es el precio que estamos
pagando a cambio de tener un espacio online y resulta importante preguntarnos:
¿realmente vale la pena?
Otra pregunta pertinente es ¿Qué tan
libres somos en la red?
La red fue creada como un lugar
donde la información pudiera ser gratis y libre y se facilitara la producción y
el compartir. Podíamos publicar contenidos con plena libertad, descargar
canciones, ver televisión y hasta leer libros. Pero a medida de que grandes
empresarios fueron creando contenidos importantes para la red, fueron viendo la
necesidad de considerar que debería haber contenidos gratuitos y otros pagados,
por cuestión de derechos de autor y propiedad intelectual. Un ejemplo de esto
es Bill Gates, quien no contemplaba la posibilidad de que su software de
Microsoft pudiera ser descargado de forma libre.
Es así como por cuestiones de
derechos de autor, y a falta de
regulaciones, fue creada en Colombia la Ley Lleras, presentada al Congreso
colombiano por el entonces Ministro de Interior y de Justicia Germán Vargas
Lleras “Por la cual se regula la responsabilidad por las infracciones al
derecho de autor y los derechos conexos en internet”. Dicha ley que ha causado
conmoción es considerada como una censura a la internet y a todos los cibernautas,
al ser un proyecto que para muchos busca reducir el acceso al conocimiento y la
libertad de expresión en la era digital.
Aunque por el momento dicha ley
no entrará a operar, pues se consideró inconstitucional, está claro que el
gobierno colombiano no demorará en proponer una nueva ley con el fin de
proteger los derechos de autor y la propiedad intelectual que se considera se
encuentran “expuestos” por la libertad que hay al navegar en la red.
Será lamentable el día en que
ciertos contenidos empiecen a ser limitados, más cuando hemos tenido la
oportunidad de utilizar y sacarle el mayor provecho a este lugar que nació para
la libertad de la información.
Debemos tener presente que muy
pocas cosas o nada son gratis. En la era digital y en la libertad de la red y
de la información pagamos un precio altamente costoso, todo por tener un
espacio online y poder acceder a diferentes contenidos. En manos de nosotros
está si queremos acceder o no a ellos.
Natalia Londoño Giraldo
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